El asentamiento se inició en junio pasado con varias familias que pedían la expropiación de las tierras para constituir un loteo social. La acción se efectuó el pasado sábado 31 de octubre mediante un importante operativo desplegado por parte de las Fuerzas de Seguridad provincial.
El Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (COER) y la policía montada de la provincia de Río Negro reprimieron y desalojaron a las familias del barrio “La Esperanza” en la ciudad de Fiske Menuco (General Roca). Como una versión local de lo actuado en Guernica, unos 200 efectivos avanzaron con topadoras a las 6:45, prendieron fuego las casillas, reprimieron con balas de goma y detuvieron, por lo menos, a 14 personas.
Las fuerzas represivas cumplieron así la orden del fiscal Ricardo Romero y el juez de garantía Gustavo Quelin quienes había hecho lugar a la presentación de la Asociación Patriótica Tiro Federal. Esa Asociación se hizo de la propiedad del lugar durante la última dictadura militar mediante un regalo del interventor municipal Fernando Zarraga, hoy condenado en causas por delitos de lesa humanidad.

Agresión a periodistas
Según se consignó, dos cronistas de medios populares fueron agrdidiso por personal policial durante el operativo. En lo sucesivo transcribimos el testimonio de uno de ellos:
“Hoy realice formalmente la denuncia en la justicia por lo que ocurrió. Junto a mi compañera fuimos atacados por la policía de Río Negro por el sólo hecho de estar filmando.
Sabíamos que esto podía suceder, lamentablemente así es, a pesar de saber también que vivimos en democracia y que la policía es un servidor PÚBLICO que no debería porque molestarles que estemos filmando su accionar.
La realidad es que estábamos a unos 20 metros de distancia y que un grupo de policías se separó de la columna que avanzaba y fueron directamente contra nosotros.
Anticipándome a esta situación, saqué mi credencial de prensa y no sólo se las mostré si no que también se los dije en voz alta. No les importó, me tiraron al suelo, me sacaron la credencial de la mano arrojándola lejos (momento en que la perdí), me sacaron el celular, me pegaron dos puñetazos desde atrás (uno de cada lado de la cara) mientras que a mi compañera, que intentó auxiliarme, también la redujeron. Por suerte, en algún momento, alguno se avivó y les dijeron a quienes nos estaban violentando que nos larguen. Cabe destacar que ningún policía estuvo con su identificación durante todo el operativo.
Luego de varias horas, cuando fui a realizarle la entrevista a fiscales y al Jefe de Policía de RN, uno de los fiscales tenía mi credencial, se la pedí y le conté lo que había sucedido, pero le intereso bien poco, ya que ni siquiera me preguntó si estaba bien, justo ellos, que deben velar por el cumplimiento de las leyes y los protocolos.
Esto que escribí lo hago por el simple hecho de que se sepa que hubo excesos, que no está bien que esto pase, que no hay que naturalizarlo. A ningún periodista le tiene que suceder estas cosas, pero suceden. Pero lo más grave es que hay quienes lo avalan o se callan, que tienen solidaridad selectiva, que no dimensionan lo que significa.
Lo otro muy grave es que lo que nos paso el sábado demuestra que no querían que haya registros, ya que incluso antes del primer avance de la policía contra los vecinos, sin que hayan disparado una bala de goma (que después hubo y mucho) y sin que hayan detenido o golpeado a alguien, los primeros en ser atacados fuimos dos personas que realizábamos una cobertura periodística y que estábamos identificados con nuestras correspondientes credenciales.
Las imágenes son elocuentes, las marcas que dejaron los golpes también, pero no son lo que más dolor genera. Lo que realmente preocupa y genera dolor es saber que hay personas que no tienen donde dormir desde el sábado, que una mujer perdió su embarazo por esto que paso. Las balas y los palos no solucionan la emergencia habitacional, el derecho a la propiedad privada no puede estar por encima del derecho a la vivienda digna. Estos terrenos fueron otorgados en la dictadura militar, por lo tanto nada costaba darle una salida más decorosa al conflicto, teniendo al alcance de la mano el argumento del nunca más.
Nobleza obliga: agradezco enormemente a la gente que el fin de semana me explotó el teléfono con mensajes. Muchos/as compañeros/as de profesión, amigues de siempre, gente conocida que se solidarizó, gente que no conocía, algún referente político del FIT y del Nuevo Más, distintos medios que fueron llamando a lo largo de estos días y algunos gremios (si, algunos) como UTA, ATE, SiTraJuR, ATSA y el Sindicato de Prensa de Neuquén.
Acá está el video que documenta también lo sucedido (mirar en el primer minuto y al minuto 8 cuando también violentaron al fotógrafo Thomes del diario RN)
https://www.facebook.com/DarlanotaRadio/videos/844019019740731
Fuentes: Radio Encuentro Viedma / ANRed / página de Facebook de Adrian Almonacid
