El Presidente argentino Alberto Fernández, afirmó en uno de los discursos protocolares durante el encuentro con su par francés, Macrón: “no tengo empacho en decir que soy un europeísta y eso tiene que ver directamente con la historia que tenemos en Argentina. nuestra sociedad se formó bajando de los barcos, de gente que bajaba de los barcos que llegaban de Europa…y por lo tanto para mí es una alegría profundizar los lazos de argentina y Europa”. Por J. Spíndola
“LOS ARGENTINOS DESCENDEMOS DE LOS BARCOS” lo había expresado ya horas antes en España… aquí la reflexión:
Otra vez, el sonsonete, la falacia aquella de “los argentinos venimos de los barcos” y ahora no en boca de Litto Nebbia, sino del presidente. El querido Alberto hablando en un Instituto de Ciencias Políticas allá en España, nada menos.
Ay, compañeros/as Nac&Pop: hay vida más allá del sujeto nacional y popular configurado por la clase media rioplatense, hay vidas, identidades más allá de ese sujeto construido por la nación y sus diversas versiones coloniales. Un asesor en diversidad, a la izquierda de la oreja de ese muchacho peronista, por favor.
Se los planteo así, con una pregunta del filósofo popular Eber Ludueña: “¿Hay vida más allá de la media cancha?”. Sí, hay vidas e identidades de diferencia más allá de la línea de flotación de la media cancha de esa argentinidad plena.
Hay vidas, muchas vidas más allá de los hijos de los barcos y también de los hijos del criollismo popular. (No te olvides del costado intolerante del Martín Fierro, no te olvides que Hernández lo trajo de regreso del destierro “Tierra Adentro”, pidiendo la escupidera de los ricos, y convertido en un odiador serial de Ios indígenas. No te olvides que allí ya se fraguaba el ADN del “tachero facho”).
Más allá de la media cancha hay otras identidades, lenguas, culturas, pueblos y epistemes con proyectos de sociedad divergentes.
Se llaman mapuche, por ejemplo, gente de la tierra, no de los barcos, que aún reclama se reconozca el genocidio que dio origen a la propiedad latifundaria de la tierra y aún lucha por ser visibilizada en sus derechos. Se llaman wichi, por ejemplo, que hoy sufren las consecuencias de la biopolítica más atroz: la muerte de sus hijos por hambre.
Me dirán con justicia que el hambre es trasversal a toda la sociedad “argentina” y que no distingue diferencias de origen. Correcto, diré, ironizando con voz de Fachusana.
Lo que no es correcto es seguir reproduciendo desde el poder una identidad colonial de la argentinidad que nos empobrece como sociedad y empobrece nuestra esperanza. Sobre todo si decimos hablar desde el “campo popular”.
Esa identidad hegemónica es racista, aún en su versión más popular. Invisibiliza, niega derechos de diferencia. Y no sólo eso, niega otras posibilidades y dimensiones del ser y de la política que enriquecerían en mucho la agencia del “campo popular”. Los derechos de la tierra, sin ir más lejos, íntimamente enlazados a concepciones de solidaridad y de respeto. La conciencia de que somos parte de la tierra y del agua y de todo lo que vive; no sus dueños sino sus hijos. Conceptos y valores filosóficos que estaban aquí y no bajaron de los barcos, saberes que es necesario revitalizar, desde una concepción intercultural de aquello que entendemos por “popular”.
En fin, entiendo que el país que dejó el macrismo está desvastado, entiendo que hay que acomodar los porotos en relación a los contextos internacionales y las correlaciones de fuerzas con los países imperiales. Entiendo que este peronismo está flanquedo por una situación local y mundial que le exige hiper-corrección y pulcritud. Pero nada de ello obliga a negar la inmensa riqueza y belleza de nuestras diferencias. Nada de ello impide intentar una comprensión más compleja de nuestras identidades.
Quizás otras posibilidades de verdad y de salida solidaria veríamos si, desde el campo popular, vemos con más amor y detenimiento la belleza de nuestra morenidad, esa marea de pueblos que somos, más allá de la media cancha.
Fuente: Portal de facebook de la Confederación Mapuche del Neuquén (06/02/2020).